LENGUAJE PODERIZADO
Les ha pasado que cuando hablan con alguna persona o simplemente escuchan hablar a alguien, este puede atraerlos o sienten rechazo hacia ese individuo? o por el contrario las personas se alejan o creamos acercamiento por nuestra manera de expresarnos?
El lenguaje que utilizamos es nuestro reflejo interior, pensamientos y emociones, es por ello que a partir del cambio de algunos hábitos en nuestra forma de expresarnos, se crearán en nuestro cerebro nuevas conexiones neuronales que nos acerquen a los objetivos y realidades deseadas.
El lenguaje que utilizamos es nuestro reflejo interior, pensamientos y emociones, es por ello que a partir del cambio de algunos hábitos en nuestra forma de expresarnos, se crearán en nuestro cerebro nuevas conexiones neuronales que nos acerquen a los objetivos y realidades deseadas.
El lenguaje poderizado es una
poderosa herramienta para dar espacio a la fuerza, a la actitud, al optimismo,
y nos sirve para empoderarnos (hacernos crecer) a nosotros y a los demás,
cuando lo empleamos como recurso en la comunicación.
Es por ello que debemos
hacernos conscientes de lo que decimos y el cómo las palabras que usamos nos
llevan a accionar o no lo que decimos. De esta manera seducirás a tu
público, y tanto el empoderar y el influir son habilidades que debe dominar un
buen líder.
Se ha comprobado, por aquello de la existencia de los tres cerebros (neo cortical, límbico y reptil) que ellos funcionan como un sistema, que cada
palabra que utilizas cuando te hablas a ti mismo o a otros, inmediatamente
genera una emoción y una conducta. Por ello la Programación
Neurolingüística dice:
“Sí quieres cambiar algo que estas sintiendo o algo que estás haciendo,
comienza por cambiar las palabras que estás diciendo”.
A continuación les dejo un listado de palabras para utilizar un lenguaje
poderizado:
Se denomina desempoderamiento al fenómeno que muestra la pérdida
de poder de alguien que naturalmente lo tiene, o que lo tiene por un tiempo
determinado.
El lenguaje verbal es el
principal medio a través del cual una persona organiza su realidad interna (sus
pensamientos y sentimientos), y comunica esta realidad interna al resto del
mundo.
El lenguaje, es por tanto un factor determinante de
la vida que crea. Tus palabras pueden mantenerte encerrado en percepciones
limitadas y opciones negativas, o pueden facilitarte la apertura a nuevas
opciones
Si te se sientes limitado,
o con pocos recursos ante una situación, consciente o inconscientemente, tu
lenguaje muestra que esta falta de poder. Este fenómeno se conoce como
desempoderamiento lingüístico. El poder existe dentro de cada persona, si no lo
utilizas, tu manera de expresión revela este desempoderamiento interno.
Considera la siguiente frase:
“No tengo control de lo que como”
Esta afirmación muestra una
percepción muy limitada de las opciones disponibles. La persona cree firmemente
que en una situación dada lo que come esta fuera de su control, nunca considera
que pueda elegir.
A continuación algunas de las maneras en que la forma de expresarte verbalmente pueden estarle restando capacidad para que logres tus metas, y cómo puedes revertirlo para tomar el control de lo que deseas crear en tu vida.
A continuación algunas de las maneras en que la forma de expresarte verbalmente pueden estarle restando capacidad para que logres tus metas, y cómo puedes revertirlo para tomar el control de lo que deseas crear en tu vida.
1. Culpar
o victimizar
Ocurre cuando busca agentes
externos responsables o culpables de lo que le sucede.
Culpando, anula posibles opciones, alternativas y
soluciones, que están en usted mismo. Solo haciéndose responsable
de sus actos, puede generar soluciones.
“Me sirven mucha comida”
ü Es usted quien decide cuánto finalmente come, y
usted el que decide comer lo que otros le sirven.
2. Pontificar
Es cuando habla como si se
fuera poseedor de la verdad absoluta, y conocedor de los
sentimientos, intenciones y pensamientos de los demás.
“Yo soy
así”….
ü Declarando que solo hay una manera en que puede
ser, limita toda posibilidad de cambios.
3. Disfrazar
Otra manera de quitarse poder
es esconder, distorsionar o disfrazar la responsabilidad detrás del
sarcasmo, la ironía, los peros...
“Yo querría hacer más
ejercicio, pero”...
ü El pero, es una disculpa a la acción que no se está
tomando. (¿No hay manera de hacer más ejercicio?).
Encasillar Encasillar
Encasillar Encasillar
Con esta forma de
desempoderamiento, se limita cerrándose opciones o descalificando las que
puedan surgir.
“Me ha tocado
comer comida rápida”
ü Usted ha aceptado esa opción, ¿no había otra
posibilidad?
5. Pasivizar
Pacificando evita el sujeto, y
por tanto la responsabilidad. Es muy típica del idioma Español.
“Se
me pegaron las sábanas”
ü ¿No es porque decidió ignorar el despertador?
6. Encubrir
Otra manera de quitarse poder
es omitiendo algún dato, hablando con vaguedades e imprecisión.
“Voy a tratar de mejorar en
esto”.
ü Concretice, cómo va a mejorar, quiere o no
cambiarlo. Una expresión vaga, puede estar escondiendo que realmente no quiere
cambiar.
¿Cómo empoderarse?
No tiene que memorizar las
categorías o palabras, la estrategia es sensibilizarse con las maneras en que
se desempodera, para crear una alarma mental cuando utiliza estas formas de
comunicación.
Tome conciencia mediante auto observación,
grabaciones o retroalimentación, de los principales desempoderamientos que
utiliza. En el preciso momento de darse cuente de estarse desempoderando, deje
de hablar y reformule lo que quiere decir.
10 claves para empoderar a
través del Lenguaje Positivo
El lenguaje que utilizamos
es un reflejo de nuestro interior, de nuestros pensamientos y emociones, y
nuestros pensamientos crean nuestra realidad. Es por ello, que a partir de
cambiar algunos hábitos en nuestra forma de expresarnos, hará que se creen en
nuestro cerebro nuevas conexiones neuronales que nos acerquen a los objetivos y realidad
deseada.
Además, utilizando estas
técnicas seducirás a tu público, y tanto el empoderar y el
influir son habilidades que debe dominar un buen líder.
Comparto
10 claves que pueden
transformar nuestro interior. El vocabulario nos define, el vocabulario
transmite, ¡hagamos que sea poderoso!
1.-Elogia.
1.-Elogia.
Contempla
lo positivo en los demás y emítelo, haz visibles y grandes las habilidades y
las fortalezas. Empodera y transmite grandeza, contemplando la belleza en uno
mismo y en el otro. Abandonemos esta tendencia tóxica que tenemos en fijarnos
en lo negativo, a través del lenguaje debemos sumar, no restar. Elogia
atributos "que bien se te ve hoy", las habilidades "has
hecho un buen trabajo", los logros "sigue así, a por el
siguiente", etc.
2.- Respeta.
2.- Respeta.
Aferrarte a tu realidad y defender siempre tu razón, te cierra a nuevas
oportunidades y te aleja del otro. Podrás o no coincidir, pero las otras
opiniones son tan respetables como la tuya, acéptalas y valóralas. Utiliza
frases como "está muy bien tu idea y que te parece si..." en
lugar de un "no estoy de acuerdo". Empatizar con la
gente es un recurso que puedes utilizar, ponerte en el lugar del otro y ver su
intención positiva existente en cada acto.
3.-Enriquece.
3.-Enriquece.
Utiliza
expresiones con palabras ricas y llenas de energía como "solución,
reto, suma, crece, aprendizaje, pro-actividad, posibilidad, aportación..."
así como exclamaciones como "genial, excepcional, extraordinario..."
verbos que empoderen "potenciar, crecer, construir...". Enriquece
incluso cuando las situaciones no sean las esperadas, sácale peso a los errores
y enfócate a la solución y al aprendizaje, "se nos presenta una
oportunidad", "ante este desafío".
4.- Responsabilizate.
4.- Responsabilizate.
Exprésate desde una postura de responsabilidad, en primera persona y formando
parte de la solución. Evita las quejas hacia los otros, la culpabilidad y el
victimismo, las frases como "es que ellos no venden" o "me
están agobiando" denotan culpabilidad y queja, cámbialas por "tenemos
un desafío, ver como apoyar para vender más" o "ante esta
situación yo decido actuar así".
5.- Evita la mediocridad.
5.- Evita la mediocridad.
Deja de utilizar palabras perdedoras, términos pobres como "fracaso,
problema, lucha, dificultad, queja, amenaza, destruir...". Cuida
también las palabras que crean barrera como las agresivas o de ataque pues lo
que conseguirás es estar en desintonía con el otro. Son palabras que empobrecen
tanto a ti como a los demás. No insultes, no critiques, los términos ofensivos
sólo crean barreras y malestar.
6.- Toma conciencia de tus coletillas.
6.- Toma conciencia de tus coletillas.
Elimina aquellas que sean negativas. Hay algunas personas
que por inercia, por respuesta regalan el "no". ¡Aunque
quieran decir si! Y empiezan sus frases con negatividad, reduciendo al otro y
transmitiendo que no sabe, está equivocado o no tiene razón. Otras muletillas
utilizadas que puedes cambiar son el "pero" por un "sí
y además" o el "para" por un "y",
"haremos este informe para presentar" lo podemos cambiar por
"haremos este informe y presentaremos" que ya implica pasar a
la acción y nuestro compromiso en realizar la tarea.
7.- Haz preguntas en lugar de ordenar.
7.- Haz preguntas en lugar de ordenar.
De este modo estarás compartiendo con el otro un
espacio de apertura donde son bienvenidos diferentes puntos de vista y el
respeto está presente. "¿Qué te parece si...?" en lugar
de 'tienes que hacer esto', te dará complicidad y el otro sentirá que
forma parte de la decisión, no siendo vista como una imposición por lo que
mejorará su grado de receptividad y voluntad para participar.
8.- Formula en positivo.
8.- Formula en positivo.
Una frase tan común como un "y no te olvides de" incita a
la desconfianza y en este caso al olvido. Pues si yo te digo que no pienses en
un elefante rojo ¿qué es lo que pasas por tu cabeza? Al cerebro le gusta lo
prohibido, date cuenta y cámbialas por frases positivas.
9.- Prioriza los estados anímicos que quieres sentir.
Si estoy todo el día diciendo que estoy cansada, estaré más cansada, y si ando todo el día diciendo que estoy agobiada, estaré más agobiada.... Así que influye en tu estado de ánimo respondiendo con tu estado ideal, con lo que quieras sentir. Muchas veces cuando nos preguntan acerca de cómo estamos la respuesta es "mira, vamos tirando, luchando, sobreviviendo, pasando los días", si en lugar de ello respondemos "bien!, a gusto, estupendamente..." estaremos poniendo nuestra mente en este estado.
10.- Se curioso.
9.- Prioriza los estados anímicos que quieres sentir.
Si estoy todo el día diciendo que estoy cansada, estaré más cansada, y si ando todo el día diciendo que estoy agobiada, estaré más agobiada.... Así que influye en tu estado de ánimo respondiendo con tu estado ideal, con lo que quieras sentir. Muchas veces cuando nos preguntan acerca de cómo estamos la respuesta es "mira, vamos tirando, luchando, sobreviviendo, pasando los días", si en lugar de ello respondemos "bien!, a gusto, estupendamente..." estaremos poniendo nuestra mente en este estado.
10.- Se curioso.
Practica
la escucha activa y entregada. Muchas veces el otro habla y nosotros estamos en
nuestra mente pensando en lo nuestro. Entre otras, hace que las respuestas sean
superficiales y no podamos profundizar en la conversación. Enfócate en el otro
y no en ti mismo. Muestra interés por los deseos de la otra persona. Refuerza
el mensaje del otro, "como tu bien dices", "sé
que te gusta", etc.
Y todo ello transmitido con...
Mucha pasión, amor, compromiso, autenticidad, energía, positivismo, inspiración y entusiasmo.
¡Emociona! Se alegre y amable. Nos gusta rodearnos de gente con estos
atributos, ello te acercará a las personas y resultarás inspirador, habilidades
del buen líder. Y añádele una sonrisa sincera y
siempre dirígete a las personas por su nombre, es la melodía más hermosa que a
cada uno nos gusta oír.










